¿Cómo ser el mejor en ukulele?

¿Cómo ser el mejor en ukulele?

¿Alguna vez has sentido ese deseo indómito de querer hacer música, pero al momento de incursionar en un instrumento te das cuenta que no eres lo suficientemente bueno?.. Yo sí.

Hace unos años, para ser exacto en 2011, mientras estudiaba la preparatoria entré a un taller de música. Me era maravilloso ver a todos los chavos que tocaban sus guitarras con arpegios, requinteos y diversas florituras que se me hacía muy agradables al oído, así que intenté seguir sus pasos.

Pasadas las semanas, un 16 de septiembre -fecha que recuerdo muy bien-, fui con mi mamá a comprar una guitarra. Únicamente pudimos encontrar abierta una tienda que vendía guitarras de paracho, escogí una y me fui feliz a casa. Por días estuve viendo videos de youtube sobre cómo tocar acordes y ahí fue donde surgió el primer problema, desgraciadamente yo no era Mr. Increíble, por lo cuál mis pobre dedos no eran para nada elásticos. Batallé mucho para poder aprender acordes mayores, después menores, sostenidos y séptimas. Encontré una variedad de tonos para los cuales no estaba preparado y que el simple hecho de verlos creaba en mí una especie pavor, como por ejemplo, los acordes Maj7, disminuidos, aumentados, suspendidos y quintas, entre otros. Únicamente quedé relegado a tocar puros acordes simples, pues por más que lo intenté, esos sueños de arpegios y requinteos fueron muriendo poco a poco.

 

Mi sueño en la música

Así murió poco a poco mi sueño de incursionar en la música por medio de la guitarra. Claro que me quedaba el poder cantar, pero no era lo mismo si no existía un buen acompañamiento que me diera seguridad, por lo cuál desistí de ese sueño por un par de años.

 

 

Conocí el ukulele por un amigo. 

En el 2014, mientras estaba en la universidad retomé nuevamente la guitarra e iba subiendo mis videos a mi canal de youtube. Ya se imaginarán la cantidad de vistas que tenía… a lo mucho veinte. Cierto día un amigo de la secundaría que era muy bueno en la guitarra me habló porque quería grabar unas canciones con un instrumento nuevo que acababa de conseguir. Al llegar lo vi, ahí estaba, una pequeña “guitarrita” de 4 cuerdas, el ukulele.

Me sorprendió el sonido tan hermoso que salía de un instrumento tan compacto, así que no tardé en hacer preguntas sobre posiciones para tocar acordes y darme cuenta que mientras en la guitarra tenía que presionar 3 cuerdas diferente, en el ukulele lo podía lograr presionando solo una cuerda. Fue en ese momento cuando lo descubrí, mi instrumento predilecto había llegado. Muchas veces dicen que hay cosas que uno no elige, sino que lo eligen a uno. Soy muy escéptico en cuanto a esas cosas, pero con el ukulele me es difícil creer que no fue así. Por mucho tiempo no dejé de pensar en ese instrumento.

Para 2015 las cosas no pintaban bien y dejé la universidad, me puse a trabajar y tras mucho tiempo, un año para ser exactos, en 2016 adquirí mi primer ukulele. Era una marca económica, pero claramente eso a mí no me importaba. Estuve todos los días sin descanso practicando y practicando (cabe resaltar en ese momento que de 2014 a este punto nunca dejé la guitarra, no progresé como hubiera querido, pero adquirí un poco más de agilidad en los dedos), hasta avanzar en un mes todo lo que con la guitarra me había llevado un par de años. De pronto los acordes disminuidos eran pan comido, los maj7 y suspendidos también. Comencé a descubrir acordes que nunca pensé llegar a tocar y acariciarme el oído con tonalidades tan exóticas que me comenzaban a inspirar.

Pasó un tiempo y yo seguí subiendo covers a youtube, pues con el ukulele cada vez me parecían más fáciles las canciones. El canal que tenía comenzó a crecer poco a poco de una manera que no me lo tenía esperado. La respuesta de la gente hacia lo que tocaba y cantaba me llenaba mucho y me hacía sentir especial. Y pues bueno, ¿A quién no le agrada sentirse así? Con el tiempo comencé a componer y a crear melodías yo solo. La confianza que me brindó el ukulele en ese momento fue primordial para haber escrito un par de canciones en las que retrataba mi entorno, el lugar del que venía. La onda playera del instrumento más mi vida caribeña fueron un buen match que agradezco, pues una pequeña coincidencia me llevó a la mejor conexión que pude tener y a poder por fin incursionar en la música.

Actualmente mis dos hermanitas y mi papá están aprendiendo a tocar, porque para este instrumento no hay edad. En cuanto a mí, hasta el día de hoy tengo tres producciones en Spotify.

 

El instrumento adecuado 

Las dos primeras hechas por un amigo productor que conocí gracias a mi canal de youtube y la última, para mí la más importante, es el primer sencillo de un álbum producida completamente por mí desde mi casa que el próximo mes verá la luz. Aquí llega el momento de introspección, ¿cómo es que un wey todo tieso ha podido hacer todo esto? La respuesta es fácil, me topé con una herramienta que me facilitó todo, el ukulele. Y así como yo, hay muchas personas que están ahí afuera, esperando el instrumento adecuado para poder soltar todo su potencial y en mi opinión, si tú eres una de esas personas, deja que el ukulele sea tu acompañante, deja que te introduzca por el bello mundo de la música y créeme que después, todo se te hará fácil. Porque de eso se trata la vida, de encontrar cosas que nos den confianza y nos hagan más fácil nuestro desarrollo, y el ukulele, al menos para mí, es eso.

 

Alfret.

 

 

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