¿CÓMO ES ESTE 2020 CUANDO EL MUNDO ENFRENTA EL CORONAVIRUS O COVID-19?
Hola. Mi nombre es Evelyn Reyes, soy del estado de Hidalgo. Y tengo 19 años.
Mi experiencia en esta cuarentena con mi Uke-guitar. Lo menciono así porque en realidad no cuento con uno. Hace tiempo cuando tenia 17 tuve uno, fue un regalo increíble. Desgraciadamente por cuestiones económicas me vi en la necesidad de venderlo me dolió en el corazón inmensamente. Intente recuperarlo pero no pude.
En fin, mis ganas y deseos de convertirme en una excelente músico con el Uke, me han llevado a tomar la guitarra, y convertirlo en uno. No es gran ciencia en realidad, solo lo tomo con un capo trasto en mi tono e imagino que es uno.
Se preguntarán, ¿porqué no simplemente tocar la guitarra? Bueno, primeramente tampoco es mía. Hahhahaha ya sé, muy triste, es de un primo que estudia lejos y debido a esto no ha podido regresar y bueno a mi no me gusta perder el tiempo.
En fin, lo que quería decir es que a mi el sonido del ukelele me da tanta ternura, tanto amor. No es broma. ¿Alguna vez han sentido que los sonidos pudieran ser palabras? Pues yo si, en realidad el ukelele me da paz, me da armonía, me complace. Es como si me dijera que puedo lograrlo, pues hasta cuando cometo un error suena lindo, es como un “No pasa nada, venga de nuevo. Tú puedes.”
Eso lo descubrí cuando tenia el mío. Con la guitarra trato de que sea lo mismo, aunque siendo honesta, siempre queda un pequeño vacío.
En fin, me ha salvado de una cuarentena aburrida y pensativa. También creo que me ha librado de círculos malos. Pues no es fácil lidiar con una mente que todo el tiempo esta ansiosa, no me malinterpreten esto no es para producir sentimientos de empatía o algo así, no digo que este mal, sencillamente quisiera remarcar mis buenos momentos con la música y mas bien a mi me inspira, estoy siendo lo más abierta posible. Podría decir que la música en general, me ha salvado. Me ha hecho tener una vida más en paz. Y es lo que quiero transmitir a las personas. Em momentos tan difíciles como algo tan sencillo para algunos, como un instrumento puede oír tus problemas, abrazarte sin manos, con acordes que te erizan la piel y te atrapan, te marean y te apapachan, como puede curarte y aconsejarte sin palabras solo con sonidos, como un Dm7, tan dulce tan cautivo.
En resumen, creo que más que solo un instrumento en un ukelele siempre puedes tener un amigo, un acompañante, un pañuelo de lágrimas, un amor.
Me despido, deseando que con cada línea se hayan sentido tan emocionados y amados como yo.
Adiós.
P.D Que lindo su empeño y dedicación siempre con los clientes. Súper linda la idea de poder ir a tocar y aprender con todos ustedes. Espero algún día pueda visitarlos.