Hola ukulelistas, les escribe Mar nuevamente. En esta ocasión para compartirles la experiencia que he tenido aprendiendo y enseñando en el parque.
Desde que se anunció que íbamos a estar en el parque a Joah (la otra encargada de tienda), se le ocurrió tocar Un poco loco de el sountrack de la película de Coco. Ella me enseñó los acordes y el rasgueo y lo encontré fácil con la poca o mucha experiencia que tengo (eso a consideración de quienes me han visto tocar); una vez aprendido y llegada la hora, sacamos las sillas y el tripie para grabar.
Esperamos y llegó la primera persona, recuerdo haberme sentido bastante emocionada, algo nerviosa y la cara se me puso roja.
Fue llegando la gente y 8 afortunadas personas decidieron confiar en nosotras para tomar su primera clase. La verdad es que aprendimos a dividirnos tareas y fue un poco caótico por que no lo habíamos hecho pero creamos una comunidad e incluso conocí a Marco, una personita que toca super bien y que tiene años de experiencia que lo respaldan. También conocí a Estrella, ellos me han enseñado acerca de resiliencia y de estar acompañado con el uku...
El ambiente estuvo padrísimo
Yo les explique (al menos desde mi punto de vista) que es muy importante tocar con las uñas, al momento de rasguear, pues conseguimos un sonido diferente. Y Marco me dijo que eso le había llamado la atención, porque en ukulele no se suele hablar de dejarse las uñas largas. Que eso era más de guitarra...
Yo realmente me refería a tocar con la parte rosita de la uña jajaja, pero el hablaba de la parte blanca, la cuál se tiene que lijar para que se redondeé y el rasgueo sea más fluido. Eso me dejó pensando y hace que empiece a considerar solo dejarme del lado derecho las uñas largas.
Aprendí muchas técnicas nuevas, tanto de Joah como de Marco y he aprendido a enseñar y ser más paciente. Trato de usar un lenguaje positivo para que las personas se sientan cómodas aprendiendo y no regañadas.
La segunda clase ya fue más organizada y se notó un avance en la canción, conocí a otras personas y me acordé de lo bello que es estar iniciando en el ukulele, así fue como me di cuenta que si pudiera haría esto toda la vida.
Para la tercera semana, antes del sábado un señor llamado Ramón vino con su esposa a ver la tienda; le dije que teníamos clases gratis los Sábados, me comentaron qué padre, pero no escuché algo más. Así pasó la semana y llegó el sábado 29 de Octubre.
La tercera clase.
Solo llegaron 2 personas en esta última clase antes de grabar la canción y yo me quedé en la tienda, pero de repente llegaron dos señores queriendo ver la "demostración". Les presté unos ukuleles y les enseñé lo básico. Me di cuenta de que Ramón quedó enamorado, porque después se animó a comprarse uno!
Me hizo muy feliz causar una emoción positiva en alguien y sobre todo me hece muy feliz promover el ukulele.
Tqm mucho ukuleleria y también a mis compañeras de tienda, gracias por enseñarme lo que saben.
Ojalá tu que estás leyendo esto, te animes a venir a una clase.
Instagram: shesiree
-Mar