Amor a primera vista: Mi primer Ukulele

Amor a primera vista: Mi primer Ukulele

Hace muchos años escuché por primera vez en mi vida uno de los instrumentos más bellos y más versátiles que existen: La guitarra. Dese entonces supe que yo quería aprender a tocarla.

Mi abuelito, que era todo un máster en eso de la música, intentó enseñarme, pero la primera vez que lo intenté fue un fracaso total, así que muy desanimada, dejé de intentarlo.
 
 
 
Entonces ocurrió que hace un año, cuando ya había retomado aquello de la música y empezaba a tocar mis primeras canciones, entré a una tienda con la finalidad de comprar una nueva guitarra, pero entonces lo vi… Ahí estaba, era tan pequeño, y tan bello. Era  un ukulele de madera, de un café caoba.
 
 
Lo tomé entre mis manos y me cautivó por completo. Me enamoré de su sonido, de su armonía, de su complexión… El primer acorde inundó la habitación con aquel sonido tan característico de sus cuerdas, tan bello y armónico, con aquella capacidad de llenar a cualquier ser humano de paz, y yo no podía creer que una cosita tan pequeña pudiera sonar de aquella manera tan potente. Me enamoré, y desde entonces no quise soltarlo.
¡Manos a la obra! Me sumergí al maravilloso mundo de este peculiar instrumento y me puse a practicar mis primeros acordes.  
Lo que obtuve a partir de entonces fue una de las cosas más geniales, más hermosas y más auténticas que jamás hubiera imaginado. ¡Que belleza y cuanta magia! Así inicie yo, y no he dejado de aprender.
¿Cómo lo hiciste tú?
¿Aún tienes dudas? ¡Escríbenos!
 
      
@UKULELERÍA
      
      Berenice González    @bere_gonzalez09
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