Sabemos que en algunos lugares del mundo el clima es algo inconstante, pero ese no es ningún problema para los que amamos este bello deporte. La petanque se puede jugar prácticamente en todos los climas, uno de los probablemente que más dificulta el juego es la lluvia.
Podemos padecer del agua, pero el viento podría ser el factor que más afecte al juego, a pesar de esos factores en contra, nada nos impide dar lo mejor de nosotros y disfrutar de un bello día nublado para echar la reta.
Los grandes profesionales comentan, cuando se trata de jugar con lluvia, siempre llevar un paraguas, para evitar el contacto de las gotas con los ojos y que no nos afecte al momento de tirar. Otro dato importantísimo es limpiar siempre tus bolas con un pañuelo, de preferencia mantenerlo lo más seco posible siempre. El agua en la bola podría hacer que nuestra mano resbale de más y nuestro tiro salga incorrecto.
Los terrenos se vuelven un poco más complicados (aunque depende de cómo lo veas y también depende de el tipo de terreno), si juegas en tierra, lo más probable es que la cancha llegue un momento en el que se enlode, aunque este no es pretexto para dejar de jugar, puede ver afectadas las jugadas y los tiros.
No existe mayor impedimento para dejar de jugar petanque, el clima nunca ha sido un pretexto.
Así que salgan en cualquier momento, amigos y amigas. El petanque es un deporte para todas las épocas del año.